*En la vida de Juan Brom se puede descifrar, como en una suerte de cartografía, la vida militante en nuestro país. A Brom le tocaron vivir las luchas sociales de los ferrocarrileros y los electricistas, la creación de sindicatos, la lucha universitaria.
Rodolfo Mendoza
Son los testigos de la historia los que la hacen, los que la cuentan y a través de los cuales nos creamos nuestros particulares juicios. Lo mejor de la historia es aquello que está por descubrirse o, acaso, la manera que tendremos nosotros de leerla y entenderla. Pocos testigos del siglo XX pueden contar su vida como Juan Brom: niño judío nacido en Alemania y educado en la más conservadora tradición hebraica. Estudiante en escuelas judías, Brom vio cómo el nacionalsocialismo hitleriano iba tomando forma. Al verse separado de su familia, corrió con la suerte de ser adoptado temporalmente por una familia en Bruselas. Para su fortuna, el resto de los suyos pudieron escapar de la Alemania de Hitler y se reunió más tarde con ellos para hacer una de las travesías más singulares vividas por judío alguno durante la Segunda Guerra Mundial: como era imposible cruzar Europa, sus padres tomaron la decisión de llegar a México por el lado contrario a lo usual en aquellos años. De Bruselas tuvieron que regresar a Alemania vía Berlín, luego Moscú y tomar el mítico Ferrocarril Transiberiano, cruzar toda Rusia hasta llegar a Japón, a través de Yokohama. De ahí tomar un barco que los llevara por el pacífico hasta desembarcar en Manzanillo y por carretera hasta la ciudad de México. Lo que para muchos sería un éxodo aterrador, para el niño Juan Brom fue una suerte de aventura libresca, en la que leyó y jugó ajedrez con rusos (sin saber su idioma).
Sin embargo, lo que ya de suyo podría parecer material suficiente para un libro, no es más que el mero inicio de una vida llena de contingencias y accidentes.
Al llegar al Distrito Federal ya sabía algo de español, aprendido por las clases que su padre daba en el trayecto, y lo que siguió fue su educación sentimental: el ingreso en la escuela, su primera novia y su amistad con un maestro que resultó ser comunista. En la vida de Juan Brom se puede descifrar, como en una suerte de cartografía, la vida militante en nuestro país. A Brom le tocaron vivir las luchas sociales de los ferrocarrileros y los electricistas, la creación de sindicatos, la lucha universitaria.
Pero, ¿quién fue Juan Brom? Brom tuvo más de cincuenta años de servicio en diferentes universidades, maestro emérito de la UNAM en la Facultad de Ciencias Políticas y mucho mejor conocido como el autor del libro Esbozo de historia universal, libro obligado para todos los que hemos pasado por el bachillerato.